viernes, 28 de septiembre de 2012

Ciudad Asediada

Supongo que debe ser muy difícil encontrar una review de este juego que no caiga en la tentación de compararlo con Robocop. Bueno, probablemente lo difícil es encontrar reviews sobre este juego, ya que por alguna razón no es de los más recordados en el catálogo de Sega, pero si se habla de él, es imposible no nombrar a Robocop, por lo que yo tampoco voy a ser la excepción.
Mitad hombre, mitad máquina, todo policía…Robocop era una peli que a un chaval de aquella época le tenía que gustar, y conmigo lo conseguía entonces (era de mis preferidas del videoclub) y lo sigue logrando ahora (al menos la primera peli, la segunda tiene momentos buenos y malos, la 3 va cuesta abajo sin frenos y los demás subproductos ya no los he visto). De hecho, estoy temblando con el remake que están preparando, aunque seguro que luego me lo tragaré en el cine… pero esto se sale del tema del blog, así que volvemos a los videojuegos.
Robocop y sus secuelas arrasaban a principios de la década de los 90, y eso incluía varias recreativas (sobre todo la primera de Data East me parecía tremenda), y unas versiones de Ocean para Amiga, Atari ST y microordenadores 8 bit muy divertidas que nos permitían sentirnos Robocop en alguno de los momentos más carismáticos de la película, como cuando dispara entre las piernas a un violador a través de la falda de su secuestrada o el enfrentamiento con el mítico robot defectuoso con el que la OCP pretendía sustituir a los polis humanos (el ED-209)
Por su parte, aunque en Mega Drive acabamos viendo a Robocop por partida doble (Robocop 3 y Robocop vs Terminator), tuvimos que esperar hasta el 93-94 para que el policía cibernético realizase su primera visita a una plataforma de Sega, mientras que los poseedores de cualquier consola de Nintendo podían jugar con él desde hacía varios años gracias a la licencia de Ocean.
Así que para cubrir este vacío en su catálogo, Sega se sacó de la manga un cuerpo policial ficticio de armas y tácticas especiales mejoradas, lanzando su propia recreativa de polis cibernéticos y posteriormente, un juego para la Mega que se llamaba igual pero que en realidad no era el mismo… Y aunque no lo protagonizase el ciborg más famoso de Detroit, este cartucho también consiguió hacerme pasar muy buenos ratos...
Tampoco se parecen tanto, no?

viernes, 21 de septiembre de 2012

El juego de la rubia en bañador y el señor de la bandera a cuadros

Cuando compramos la Mega Drive en el Corte Inglés allá por el pleistoceno, nadie supo decirnos si aquella exótica máquina venía con algún juego incluido o por el contrario la vendían “pelada”. Para colmo, allí sólo tenían a la venta un par de títulos: uno era el Alex Kidd in the Enchanted Castle y el otro, por suerte, fue el que se vino para casa ante el miedo de no poder estrenar el “juguete” recién adquirido.

Dos recuerdos familiares más sobre el juego de hoy: tras dibujarse las letras de Sega sobre fondo negro, la pantalla cambia y aparece una monumental rubia en bañador amarillo dándonos la bienvenida, y mi madre preguntándose si eso que le habían comprado al niño era adecuado para su edad…
El otro recuerdo, la primera experiencia de mi padre con un videojuego, que duró lo que el hombre tardó en descubrir que girar el mando de la Megadrive de izquierda a derecha como un loco no evitaría que se estrellase al llegar a la primera curva… cuando le expliqué que para girar debía utilizar ese botón grande en forma de cruz del control pad, su curiosidad hacia los videojuegos desapareció por completo (hasta que llegó la Wii), pero yo conseguí vía libre para echar las partidas que quisiese al que fue mi primer juego (junto al Altered Beast, que como ahora todos sabemos, sí estaba incluido con la Mega Drive)
Clasicazo!



sábado, 15 de septiembre de 2012

Rise from your grave

No tengo mucha idea de cuantas megadrives habría por España a principios de 1991, aunque por mi experiencia eran muy pocas en comparación con la avalancha que llegaría a finales de año, cuando un par de rebajas sobre su precio inicial unidas al lanzamiento del legendario Sonic y una buena campaña publicitaria en la recién nacida Hobby Consolas, convirtieron a la consola en uno de los regalos estrella navideños.
Sin embargo, los más impacientes ya habíamos desembolsado 39.990 pesetonas de aquel entonces por aquella promesa de diversión llamada Mega Drive junto al cartucho que incluía de regalo. Desconozco si alguna vez se llegó a vender por separado en España, pero en el mercado de segunda mano, si no ostentó el record de juego más revendido en los Cash Converters poco le debió faltar. Efectivamente, me refiero a…


lunes, 10 de septiembre de 2012

La venganza de Joe Musashi

En 1991, cuando me acababan de regalar la Mega Drive para mi cumpleaños, sólo tenía el Altered Beast y el magnífico Super Mónaco GP, y teniendo en cuenta el carísimo precio de los juegos, sabía que difícilmente probaría otro hasta navidad.
En aquella época todavía no funcionaba el alquiler y era difícil conocer a alguien que tuviese la consola, por eso, cuando se la compraron a un amiguete, empezamos a dejarnos los juegos (una práctica clásica en aquellos tiempos que no sé si se mantiene), de forma que empezó una relación muy fructífera (sobre todo para mí, je,je!) ya que a cambio de separarme algunas semanas de mi amado Super Mónaco, pasaron por mi casa otros juegazos tremendos como Thunder Force III, Golden Axe, y el genial juego de ninjas del que vamos a hablar, sin que mis padres tuviesen que desembolsar un dineral.
Por eso, hoy toca hablar de uno de los clásicos de los Megagames …
Adoro este pack!

viernes, 7 de septiembre de 2012

Bosques Peligrosos

La verdad es que a mediados del 93, sabía muy poco del juego del que voy a hablar hoy, pero un amigo que tenía el Amiga (qué lio!) me lo había recomendado recalcando que era buenísimo (otras de sus recomendaciones también consiguieron que el Lotus Turbo Challenge o el Lemmings engrosasen mi colección…y me quedé con las ganas de tener los Shadow of the Beast, Xenon 2, Gods o Speedball 2, pero el bolsillo no daba para más…)
En resumen, sin saber prácticamente nada salvo la nacionalidad de sus creadores, decidí hacer una compra a ciegas (otras veces el factor decisivo había sido el dibujo de la portada, ese era mi criterio por entonces…), y por suerte, puedo decir que acerté con este cartuchete. Por eso, hoy quiero hablar de un histórico por buenos motivos…

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Rompe Ralph!


Hoy volvemos al 2012, ¿o no? Porque…¿qué tienen en común el ruso Zangief, el rey Bowser Koopa, un fantasma de Pac-Man, Mr. Bison, el Dr. Robotnik, Kano de Mortal Kombat, Q-Bert o un zombi? Pues además de lo obvio, la próxima peli de Disney



Por muy parida que sea, me muero de ganas de ir al cine a verla!!!

martes, 4 de septiembre de 2012

You never leave Eurasia alive!!!

Aunque disfrutaba de MegaDrive desde mi cumpleaños, y con muchísimo esfuerzo había conseguido cuatro juegos, en aquel diciembre de 1991 iba a vivir mis primeras navidades segueras, y no iba a aceptar otra cosa que no fuesen más juegos para mi recién estrenada colección.

Una parte de mi quería ese asombroso Sonic, pero resultó que entre que tenía otros amigos a los que les habían regalado la consola con el juego estrella de Sega y que tampoco me atraían demasiado los plataformas de mascota, acabé pasando del erizo/puercoespín azul. De hecho, durante mucho tiempo no me compré juegos que ya tuviese algún amiguete y que me pudiera dejar (por mucho que me gustaran), y con el Sonic me resistí por cabezón hasta que lo vi por 1 € en un cash hace cuatro o cinco años y no pude más…

Pero esa es otra historia, y los juegos que acabaron cayendo esa navidad fueron tres: un E-Swat que era un poco “quiero y no puedo” de Robocop (aunque le eché muchas horas y lo disfruté bastante), un clásico como Out Run que me supo a poco (demasiado corto y simple teniendo ya el Super Mónaco), y la que fue mi joya en esas navidades y mi juego preferido durante mucho tiempo, el juego del que hablaremos hoy…


Mi cartucho de Strider junto a Alucard...


domingo, 2 de septiembre de 2012

Empezando...



Año 1991: Érase una vez un chaval  al que le encantaban los videojuegos, pero los tiempos de carga de los cassettes y los fallos de carga  en su Commodore 64 eran constantes y frustrantes a partes iguales, de forma que jugar en su casa era una experiencia casi reducida a su único juego en cartucho, el simple pero entrañable International Soccer

International Soccer (c64)- Mi primer videojuego (todavía funciona!!)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...